Las gemas se dividen en dos grupos: las preciosas y las semipreciosas. Las gemas son descritas y diferenciadas por ciertas especificaciones técnicas.
Entre ellas, de qué están hechas, su composición química, dureza, pureza, trasparencia y complejidad en el proceso de extracción. Sin embargo, todas las gemas tienen interpretaciones que las hacen únicas, lo más importante es el significado que tenga para ti o tu pareja.
El selecto grupo de piedras preciosas se encuentran el diamante, la esmeralda, El rubí y el zafiro.
Por diferentes motivos como los altos niveles de resistencia a los quiebres y las rayaduras, al igual que su gran brillo y belleza o su rareza, hacen de estas gemas la más valiosas y deseadas para el planeamiento de joyas.
Las piedras semipreciosas son de gran belleza, sin embargo, son menos resistentes y más fáciles de conseguir en el comercio de gemas. Existen alrededor de 130 composiciones minerales catalogadas como gemas semipreciosas, pero entre las más famosas se destacan: la turquesa, la aguamarina. La amatista. La citrina, la rosa de Francia y el ónix. Entre otras
Una vez seleccionada la piedra que deseas como protagonista de tu pieza llegó el momento de definir su forma, que será determinante en el diseño final.